A nadie le gusta sentirse mal. De un simple resfriado a algo más grave, no es divertido estar enfermo. Por eso es importante hacer de la salud una prioridad antes de ser atacado por un virus que te arruine la semana, o más. Con ayuda de estas cinco sugerencias, el sistema inmunitario estará preparado para enfrentar cualquier cosa que se atraviese en su camino.
1. Elige sabiamente tus suplementos
Mantener niveles elevados de nutrientes puede ayudar a preparar al organismo para que combata a esos desagradables gérmenes y virus que pueden abrirse paso en tu organismo. Como la lista de opciones en el mercado es interminable, puede parecer más que abrumador tratar de seleccionar los mejores suplementos y vitaminas para incluirlas en tu rutina de bienestar. ¿Cómo evitar los productos que solo se ven bonitos en su lindo empaque?
¡No te pierdas en las etiquetas! Hemos creado una guía de recomendaciones para la salud y la nutrición: la Guía para recomendar productos para la salud y la nutrición que te ayudará a elegir los mejores productos, dependiendo de tus necesidades de salud específicas. Basta con identificar el área o las áreas por abordar, para luego consultar la categoría pertinente y seleccionar. Con la amplia gama de vitaminas y suplementos alimenticios Nutrifii™, cuentas con múltiples opciones para elegir. ¿Y lo mejor? ¡Todos tienen bases científicas!
YTambién puedes aprovechar algunos de los útiles comentarios de Fernando Swartz, Vicepresidente de Investigación + Desarrollo, y de Brett West, Director Senior de Investigación, que comparten their tips sus sugerencias para elegir los mejores y más efectivos suplementos del mercado.
2. Equilibra tu dieta con alimentos integrales
Tanto el cuerpo como el cerebro se alimentan con nutrientes. En pocas palabras, cuando decides tomar alimentos de alta calidad, ricos en nutrientes, tu motor tiene la potencia que necesita para funcionar a toda velocidad. Pero cuando te saltas comidas, eliminas de tu dieta grupos de alimentos importantes o te consientes con demasiados alimentos procesados, tu cuerpo pierde elementos cruciales que favorecen un máximo desempeño.
Que en tu plato haya siempre abundantes frutas y verduras frescas. ¡Y no olvides vigilar tu consumo de azúcar! Siendo consciente de lo que comes y manteniendo una dieta equilibrada, tu organismo se prepara para funcionar saludablemente y sin contratiempos durante todo el año.
3. Levántate + Actívate
No es un secreto que el ejercicio es un componente clave de un estilo de vida saludable. Por suerte, no es necesario inscribirse a un gimnasio ni largos entrenamientos— solo tienes que comprometerte a mover el cuerpo un mínimo de 30 minutos al día.
Algunas de las mejores formas de entrenar —sin importar el nivel de tu condición física— son caminar, andar en bici, nadar, remar y treparse a una elíptica. Mantenerse activo no solo es bueno para el cuerpo, también para el cerebro. Cuando haces el esfuerzo consciente de mover el cuerpo todos los días, le ayudas a aumentar sus defensas naturales.
4. Duerme máse
Cuando no duermes suficiente, el organismo puede deteriorarse y volverse susceptible a atrapar resfriados u otros virus. Una de las mejores defensas naturales contra la enfermedad es el sueño, por eso no debes subestimar la importancia de ese sueñito extra cuando de mantener la salud se trata.
Sí, acabamos de decirte que seas más activo, pero aquí, la clave es el equilibrio. ¿Sabías que entrenar regularmente se ha relacionado con mejores patrones de sueño? Así que la próxima vez que estés listo para cambiar tu ropa de entrenamiento por ropa de casa, oblígate a levantarte y ponerte en movimiento, pues podría ayudarte a dormir mejor, durante más tiempo.
Algunas sugerencias adicionales para que descanses lo suficiente incluyen apegarte a un horario para irte a dormir, apagar tus dispositivos una hora antes de irte a la cama y vigilar el consumo de cafeína ya tarde.
5. Estrésate menos
Definitivamente es más fácil decir que hacer, pero cuidar los niveles de estrés puede ayudarte mucho a mantenerte saludable. Se ha demostrado en estudios que los niveles elevados de estrés pueden incrementar el riesgo de presentar problemas de salud más graves o de largo plazo, como ataques cardiacos, diabetes e inflamación crónica.
En caso de duda, ¡expúlsalo en la respiración! Con un poco de práctica, las técnicas de respiración profunda pueden ayudarte a mantener la calma, para que puedas seguir adelante. La meditación y el yoga también son opciones excelentes para dar al cuerpo y la mente un entrenamiento transformador mientras fortaleces tu sistema inmunitario natural.