Los humanos somos criaturas sociales. Desde el amanecer de la civilización hemos buscado a quienes actúan o piensan como nosotros para crear un vínculo. Esos vínculos crecen y se profundizan y, en esencia, han dado lugar a la sociedad tal como la conocemos. (Tanto “social” como “sociedad” se derivan del latín socius, que se traduce como “amigo”.)
Tener y mantener amistades sólidas es importante por varias razones. En un nivel fundamental, las amistades ayudan a combatir los sentimientos de tristeza y soledad que conlleva el aislamiento. Todos hemos pasado por diferentes niveles de aislamiento social en los últimos años, por eso es extremadamente importante dar el paso para (re)conectarse con personas de ideas afines.
Segundo, una amistad sólida ayuda a reducir los niveles de estrés. ¿Quién no disfruta un buen chiste privado o la oportunidad de dar un paseo y hablar de lo que sea que venga a la mente?
Por último, se ha demostrado que las amistades sólidas ayudan a vivir más. Se ha demostrado en estudios que una red de amigos ayuda a combatir diversos problemas de salud que pueden acortar tu ciclo de vida. Si bien esto podría parecer especialmente importante para las personas de edad, como en este estudio, los efectos de la amistad son benéficos a cualquier edad.
Entonces, ¿qué haces cuando te percatas de que necesitas hacer clic en el botón Actualizar para tu vida social? Para saber, sigue leyendo.
Cómo hacer nuevos amigos
Haz el esfuerzo
Esto debería ser obvio: para que algo —lo que sea— tenga éxito, tienes que hacer el esfuerzo, de lo contrario, que no te sorprenda que no funcione como esperabas. Es lo mismo para hacer nuevos amigos. Si no lo intentas, te darás cuenta de que no estás haciendo nuevos amigos.
Ahora bien, no estamos sugiriendo que tienes que consumirte para tratar de tener éxito. Lo único que necesitas es seguir comprometido con la idea de hacer uno o dos nuevos amigos. ¿Esto significa que en ocasiones te sentirás ligeramente incómodo? Sí, pero valdrá la pena. Solo tienes que confiar en el proceso.
Conéctate con tu comunidad
Todos vivimos en algún tipo de comunidad. Físicamente, todos vivimos en algún lugar. Todos tenemos pasatiempos, empleos u otros intereses. Cuando estés tratando de hacer nuevos amigos, aprovecha todas estas comunidades.
Los grupos en línea como Meetup son un excelente lugar para conocer a personas con intereses similares, e incontables grupos en las redes sociales ofrecen experiencias parecidas. Únete a un par de grupos, e incluso si no te comprometes de inmediato, podrás detectar a personas a las que les gustan cosas del mismo estilo. A partir de ahí, todo vuelve al esfuerzo de interactuar.
Aprovecha tu red social
Si te has esforzado mucho para construir tu negocio, conoces la importancia de aprovechar, ya, tus redes sociales. Estamos más conectados que nunca, ¿por qué no utilizar esto para tu beneficio cuando haces amistades?
Si te das cuenta de que el amigo de un amigo está publicando cosas que coinciden con tus intereses —tal vez le gusta el mismo tipo de música y hasta han ido a los mismos conciertos— pídele al amigo común que los presente. Lo peor que podría pasar es que la otra persona diga que no, lo cual no es lo mejor, pero no se te olvide que siempre hay más peces en el mar.
Haciendo nuevos amigos podrías darte cuenta de que mientras más cultivas una amistad, más cosas en común encuentras. De ser así, tal vez también les interese vivir una vida más saludable, más feliz. Es el momento perfecto para hablarles de tu negocio y de cómo te ha funcionado. Quién sabe, tal vez se integren a tu equipo y tú tendrás aún más oportunidades de interactuar con tu nuevo amigo.
Cómo reconectarse con viejos amigos
Comunícate
Esta sugerencia podría parecer básica, pero la comunicación es clave. Si no hablas con tus viejos amigos, ¿cómo van a saber que quieres que sigan siendo amigos? Sí, algunas amistades pasan la prueba del tiempo, y pueden pasar semanas o meses sin hablar y luego retomarlo, pero en la mayoría de los casos, necesitan comunicarse.
Que tus conversaciones sean tan sencillas como un mensaje de texto o una llamada semanal, u opta por algo todavía mas ligero, como memes de ida y vuelta para que ambos tengan de qué reírse (¿cuándo fue la última vez que escribiste una carta?), asegúrate de realmente hacerlo.
Reserva tiempo
La vida se complica más y más conforme se envejece. Ya pasó la época en que jugabas afuera todo el día y solo entrabas a comer o cenar. Ahora tenemos trabajo, hijos, reuniones de padres de familia, deportes, lo que se te ocurra. Para que tus amistades sigan fortaleciéndose, tienes que encontrar tiempo para dedicarles.
Empieza por programar una llamada semanal (y apúntala en tu agenda para que no se te olvide) o pon un recordatorio en tu teléfono para llamar a tu amigo. Tu esfuerzo vale la pena: demostrará a tus amigos que te interesan, y que quieres seguir con su amistad, a pesar de las obligaciones.
Hazte presente
La amistad es algo más que pasarla bien todo el tiempo, es estar disponible cuando ambos se necesiten verdaderamente. Estar ahí para tus amigos es clave para mantener una relación profunda. Tú quisieras que ellos hicieran lo mismo por ti, ¿o no?
Estar disponible no significa hacer grandes demostraciones (bueno, a veces sí). Sin embargo, podría ser tan sencillo como mandar un mensaje de texto para saber cómo están si sabías que tuvieron una semana atroz u ofrecerte para llevar algo de comer (o mandarles algo si están en diferentes lugares) cuando están enfermos.
Cosas grandes o pequeñas, pero que tu amigo sepa que estás ahí para él, ayuda mucho a una amistad duradera.
Aprovecha estas sugerencias y trucos para conectarte con tus amigos, nuevos y viejos, al instante. Como dijimos antes, la clave es hacer el esfuerzo. Una vez que lo haces, tu destino social está en tus manos.